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martes, 15 de febrero de 2022

Nº23. Efectividad de la protección de la actividad física para la salud

 


¿La actividad física protegerá de los factores de riesgo físicos laborales?


Tal como vimos en la publicación anterior, en vacaciones no solo se engorda, sino que también se pierde condición física.


En el engordar, no hay mucho que agregar, solo que el estar de vacaciones genera sensaciones y ánimos de celebración constante, y se hace lo típico que una celebración contiene, tortas, picoteos, asados, postres, bajativos, aperitivos, sobre mesas y por supuesto, para los más lanzados o los que más trasnochan, están los bajones, que son momentos en la noche donde después de haber comido durante el día y estar despiertos hasta hasta altas horas de la noche, aparece el llamado bajón y se come lo que ha quedado del asado, once o cena e incluso puede llegar a cocinarse algo distinto, en otras palabras, todo lo que puede hacerse en un fin de semana de celebración, se hace durante las vacaciones, y si hay pan amasado, más contundente se vuelve.



La perdida de condición física, viene de la mano de la NO ACTIVIDAD y también de la temporada de vacaciones -Para deportistas estar lesionados y reposar por una o 2 semanas, significan retrocesos en su entrenamiento y capacidad física, toda la capacidad física que hayan desarrollado el último mes, puede perderse con una semana de no entrenar- es increíble y lamentable, que a nuestro cuerpo le tome tanto tiempo y esfuerzo adaptarse y mejorar físicamente, para perder lo logrado en una semana. En el caso de las personas no deportistas y trabajadoras, han desarrollado condición física de acuerdo a la demanda de las tareas físicas laborales, pero


En el área Laboral

Cada persona utiliza diferentes partes del cuerpo, y esa actividad diaria por mínima que sea, acumula en el tiempo un estrés físico, es decir, que es una forma de actividad física que las partes del cuerpo involucradas realizan en forma contante, la diferencia con los deportistas es que ellos entrenan y preparan su cuerpo para la actividad principal, la que sería la competición o partido; un trabajador, no entrena, pero al ejecutar diariamente las tareas laborales, esa acción pasa a ser un ejercicio diario, que a modo de deporte, se estaría en una competencia o partido diario, ya que en esa jornada laboral, las tareas se ejecutan con el objetivo de cumplir la meta diaria, o lo que es lo mismo, se hacen los movimientos que se necesitan con esfuerzos constantes y al máximo de las capacidades, por lo tanto, los músculos, tendones y ligamentos diariamente se están esforzando a altas intensidades, que a largo plazo, desarrollarán fatiga, dolores y lesiones músculo-esqueléticas, que a diferencia de los deportistas, estos entrenan con el fin de preparar su cuerpo, y los trabajadores no, sólo realizan las tareas laborales sin preparación previa ni posterior a la jornada laboral.



Este mal hábito genera que las personas desarrollen las enfermedades profesionales, que no son otra cosa que traumatismos músculo-esqueléticos (TME), generados por 3 factores de riesgo físicos principales, además de los accidentes profesionales, estos son: los movimientos repetitivos, sobreesfuerzos y posiciones o movimientos forzados; Si las personas, y estamos hablando de todas (desde un ejecutivo a un maestro de la construcción), tuviesen un estilo de vida activo, el cuerpo tendría una condición física fortalecida que lo protegería por mayor tiempo de los TMERT (traumatismo músculo-esquelético con relación al trabajo), pero el no hacer nada más que las tareas laborales, la acumulación de estrés en las articulaciones, desencadena finalmente fatiga, dolores y lesiones, y dependiendo del tipo de trabajo y condición física de cada persona, se lesionará antes o después.



Recordemos que las enfermedades profesionales se desarrollan durante largos periodos de tiempo, debido al estrés acumulado en meses o años, de acuerdo a la gravedad del factor de riesgo al que está expuesta cada persona, es decir, poco esfuerzo o mucho esfuerzo, esto dependerá del tipo de trabajo y sus tareas características; Hay que agregar a eso, la edad de la persona, alguien más joven tendrá mejor condición física que alguien de mayor edad (obviamente habrá menos estrés acumulado), ser hombre o mujer también afecta, y como principal diferencia, está el estilo de vida, activo o sedentario, incluso se agregó uno nuevo (para mal eso si), la inactividad física,


Acá te los explicamos:

Estilo de vida Activo.

Realizar actividad física de intensidad moderada por al menos 150 minutos repartidos en la semana; O ejercitarte por al menos 75 minutos de actividad a una alta intensidad semanalmente.

Estilo de vida Sedentario.

Individuo que, 1. No llega a un mínimo de 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana; 2. Aquella que realiza menos de 5 sesiones de ejercicio físico moderado o de caminata de, al menos, 30 minutos por sesión. 3. Que no realiza 3 o más días a la semana de actividad física vigorosa durante, como mínimo 20 minutos; O si la mayor parte de su día la pasa sentada o recostada.

Estilo de vida Inactivo.

NO REALIZAR actividad física en la semana.


Si tu estilo de vida es sedentario, y quieres comenzar a realizar actividad física, lo importante no es la intensidad de los ejercicios que realices, ni el tiempo final que sumes, lo que importa realmente es que tomes la DESICIÓN de hacerlo, con eso ya has dado un paso gigante, ahora puedes realizar actividades por tiempo cortos, 15 minutos diarios e incluso 5 si nunca has hecho ejercicio, pronto tu cuerpo se adaptará y podrás ir agregando minutos a tu actividad, o también hacer el mismo tiempo, pero puedes aumentar la intensidad; Si tienes sobrepeso u obesidad, consulta a tu médico y realiza un chequeo médico para saber si tienes contraindicaciones con algún ejercicio o deporte en especial.



CONCLUSIÓN

Es importante congeniar las actividades que me demandan las tareas laborales con actividades que me guste realizar y que a la vez complementen el esfuerzo que las extremidades requieran.


Si necesito mucho de mis manos, como un contador o diseñador, etc. las actividades que elija deberán tener el cuidado correspondiente para no arriesgar lesiones que puedan perjudicar el quehacer laboral, por lo tanto, si estoy expuesto a tener, como en estas profesiones, tendinitis, no debería tener como actividades extras, tejer o tocar piano, ya que estaríamos forzando aún más los tendones del antebrazo.


Lo ideal sería complementar actividades de relajación, elongación y/o masajes, ya que estos ayudarán a liberar la tensión o estrés acumulado durante los días, semanas, meses y años de realizar las tareas que el trabajo demanda; Buena idea es realizar actividades antes que sientas dolores, eso ayudará a liberar tensión, pero si lo haces cuando ya estas con dolor, es por que ya estas lesionado y no podrás hacer actividades determinadas debido a tu lesión. Recuerda... NO ESPERAR A SENTIR DOLOR PARA EMPEZAR.



Por lo tanto, si, la actividad física si nos protege de los factores de riesgo físicos laborales, ya que mejora la condición física, mejora la postura, genera mayor energía y ánimo, así como también mejora la concentración, quita tensión en las articulaciones, mejora la coordinación, el equilibrio, los reflejos y por supuesto, aleja o retrasa cualquier tipo de lesión laboral, debido a que el cuerpo esta desarrollado adecuadamente a lo que las tareas laborales le demande.



Cuídate y cuídalos.

Saludos.


Fuentes.

Nestle Family Club.

https://nestlefamilyclub.es/articulo/todo-sobre-el-sedentarismo-soy-sedentario-detectalo-continuacion#

OMS. Organización mundial de la salud (World health organization)

https://www.who.int/es




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